He quedado maravillada con esta hermosa fiesta. El 24 de enero comienza en La Paz el feriado de Las Alasitas. Todos, y digo todos, ricos, pobres, aymaras, quechuas, k'aras, extranjeros... celebran la llegada del dios Ekeko, el dios de la abundancia. A él se le pide aquello que deseamos (material) para que en un año vista se haya cumplido. ¿Cómo se le pide? Se compra una miniatura del objeto deseado y se bendice quemando un incienso en un caldero.
Las Alasitas están en toda Bolivia, en épocas diferentes del año. En La Paz es increíble (y dura un mes entero): en una zona del centro esta lleno de paraditas azules y rosas llenas de TODO lo que podais imaginar... en miniatura. Coches, casas, dinero, teléfonos movil, mini-hamburguesas, todo tipo de comida y repostería, títulos universitarios... Cualquier cosa se puede pedir y comprar al dios Ekeko. Incluso te puedes casar (rollo Las Vegas) y divorciar; también se venden certificados de borracho, de soltero, etc... El lugar está infestado de muchedumbre que compra, come, pasea... Lo mejor de todo es que TODOS van ahí, sea cual sea su condición socioeconómica.
Yo ya he ido unas 5 veces a Alasitas desde que comenzó. He podido comprarme hartas cosas para mí pero sobretodo, me han regalado (se dice que si te lo regalan, hay muchas más posibilidades de que se te cumpla): un título de licenciada en psicología por la UMSA, un pasaporte boliviano (con su dni, cartilla de seguridad social, tarjetas de los bancos de acá...), un departamento y plata, mucha plata. He podido comer choclo en forma de bizcocho (no tiene precio), full churros, los dulces bolivianos en miniatura y, por supuesto, descubrí los maravillosos 'pollo a la mostaza' y 'choclo con queso'.
Alasitas es demasiado guaso, difícil de imaginar. Así que os dejo unas fotografías de la última noche para que os hagais una idea.
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