jueves, 2 de diciembre de 2010

25 de noviembre de 2010.


Esta mañana el chico del hotel llamó a mi puerta para decirme que José Manuel me estaba esperando. Nos vamos a comer un pollo riquísisisisimo con ají! Sí, por fin prové el famoso ají, que sería incomible para la mayoría de aquellos que conozco: realmente pica mucho... yo me lo acabé pero durante media hora tuve los ojos llorosos...

Mientras comemos me pone al día de más temas políticos que debo conocer para vivir aquí, así como del funcionamiento de muchas instituciones. Al parecer, Evo está apostando por lo indígena. El imperialismo yankee hace que las chicas de acá vean la tele con modelos en jeans y quieran ser como ellas. También me cuenta que hay una confrontación entre indígenas y mestizos (entre ellos se diferencian perfectamente... ahora por ahora yo los veo a TODOS iguales...): al parecer los indígenas ya lo pasaron suficientemente mal y decidieron renegar de sus raíces, incluso cambiarse los apellidos. Los mestizos los oprimieron por considerarlos unos incultos y atrasados, así que los mismos indígenas, hartos de la situación, dejaron de hablar sus lenguas y de transmitir sus tradiciones... Afortunadamente, no en todos lados (El Alto y Macha'k Sartawi son grandes ejemplos) así que Evo está apoyando todo lo indígena.

Nos subimos al mini-bus para ir a un importante evento del año: ¡el campeonato de futbol entre instituciones! Cada año, todas las comunidades terapéuticas de El Alto y La Paz hacen un campeonato amistoso de futbol en el que juegan tanto personal del recurso (educadores, psicólogos) como los mismos chicos. Proyecto Mi Casa no es más una comunidad terapéutica, pero sigue sacando a los chicos de la calle y de la clefa, y es por eso que sigue participando en este torneo. Se trata de un torneo de hermandad entre instituciones con el ánimo de juntar a todos y todas en algo tan bonito como es el deporte. El bus nos deja en medio de la carretera (literalmente) y subimos montaña arriba por un caminito de arena super empinado para llegar a un recoveco que resulta ser un barrio muy pobre, para después bajar por otra montañita hasta la cancha. Es bonito ver la cordillera en el fondo, La Paz abajo y El Alto arriba (estamos a medio camino). Muy chungo el camino, vamos. Por suerte, hoy me falta menos la respiración; el problema es que mi corazón sigue estando a punto de estallar.

Hay tanto equipos de chicos como de chicas. En el equipo de Proyecto Mi Casa juegan los educadores, el cocinero (que fue un chico que hace muchos años sacaron de la calle y estuvo en el proyecto hasta que se hizo mayor) y diferentes niños y adolescentes del proyecto. Yo estoy viendo el partido junto a Monica y Gabby (una amiga suya de Ciencias de la Educación) y lo pasamos muy bien porque el partido es realmente de calidad, juegan muy bien y está muy reñido. Juegan contra los cleferos. Hay empate, prórroga y, finalmente, penaltis, donde Mi Casa acabamos perdiendo por un penalti; pero es bonito ver como el otro equipo celebra la victoria.

Luego todo el mundo se va al césped donde el presidente departamental de comunidades terapéuticas entrega los premios a todos los equipos ganadores y los regalos para los participantes. Es bonito ver toda esa unión, alegría y esfuerzo juntos. Al comenzar su discurso, el presidente agradece la presencia de todos al acto incluyendo 'la de esa chica extrangera tan hermosa que hay ahí, que vino de tan lejos para vernos'... sí, aquí soy toda una extraña... blanca y con ojos azules... todo el mundo me mira o maravillado o asustado.

A las 19:00h comienza, en el Centro Cultural Torino, una conferencia de Walter Peña Casas, un anciano periodista muy famoso en Cochabamba. La conferencia se titula 'Poder y Periodismo'. Entro en una sala rococó preciosa, con grandes sillas, lámparas de araña de cristal, pan de oro por todas partes... y un puñado de señores trajados. Comienza la conferencia, que es una pasada. El hombre al principio se centra muy poco en lo político, lo que hace en su lugar es hablar de las diferencias y semejanzas entre periodismo y literatura (mucho más interesante de lo que parece en un principio). Habla de la generación del 89 (Unamuno, Pío Baroja...) y su literatura social de masas, de Truman Capote y su novela documental (In cold blood) de Daniel Defoe y su Robinson Crusoe, de Samuel Peppis y su novela íntima y personal con la que describió la peste negra europea, del periodismo underground americano en los 60... Habla también de lo efímero en lo periodístico y de lo mítico y utópico que resulta pensar en ese periodismo objetivo que creen haber creado los yankees. Una conferencia muy interesante y grata de ser escuchada.

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