jueves, 2 de diciembre de 2010

30 de noviembre de 2010.

¡Qué bonito ha sido el día de hoy! :) Hoy era el último día del proyecto, ya que para los niños termina el curso; por tanto, era el día de la gran despedida. A  las 8h me vino a buscar a casa Johnny para ir hasta San Martín. Nada más llegar, Cristian ya me estaba pidiendo la revancha a las damas que le debía de ayer.

Más tarde, Edgar, Ruben (educador y educador en pasantía) y yo nos fuimos al aula pequeña con todos los niños para compartir unos conocimientos. Dichos conocmientos trataban de la siembra de papa, que justo comienza ahorita. La mayoría de los niños son hijos de padres campesinos y, alguna vez en su vida, han participado en la siembra. El objetivo del taller era promover el trabajo de campo y la costumbre boliviana de la siembra. Hablamos de la siembra de papa, de arroz y de naranja. Es todo un mundo, el del campo.

Después llegó la hora de almorzar. Cada vez que tenemos que almorzar, todos los niños quieren sentarse al lado mío y se generan verdaderas pullas por ello. Acá se bendice la mesa (en lo cual no participo, ni que decir tiene, aunque lo respeto) y se da la gracia por los alimentos y se bendice a los compañeros y sus familias y a los más pobres. Hoy de segundo Santos nos cocinó algo sabrosísimo: llevaba unas bolitas de pasta con carne, unas papas deshidratadas, tomate, cebolla y una salsa que sabía como el cielo. Al ser el último día, compramos unas tortas (pasteles) y todos comimos un trozo con una taza de chocolate (la 'taza de chocolate' no era otra cosa que leche blanca con un cuarto de cucharita de colacao...). Estuvimos bromeando durante la comida (el humor boliviano es bastante más diferente que el del Estado Español...) y los niños y educadores continuaron haciéndome preguntas sobre mi país. Les encanta cuando les hablo de las costumbres catalanas, es como si contara un cuento. Nos hicimos una foto para el recuerdo y cada educador dimos un discurso emotivo de despedida. Al acabar de almorzar, todos pronuncian en voz alta: “Gracias Dios, gracias educadores, gracias Santos, gracias compañeros y compañeras y buen provecho, ¡provecho!”.

Entonces nos fuimos todos al aula grande, donde jugamos al juego de la silla, pero sólo con 2 sillas y en dos equipos. Cada equipo elegía dos participantes. Los cuatros tenían que bailar (bailar de verdad) mientras giraban en las sillas, ¡fue tremendo! ¡Qué bien lo pasamos todos! Después de la silla, montamos un guateke allá mismo y nos pusimos a bailar toooodos juntos. Al principio pensé que pasaría algo de vergüenza pero Johnny pronunció sus máginas palabras: “ven el miedo? Pues cóganlo, agárrenlo fuerte con el puño cerrado y ¡métando en el bolsillo! Cierren el bolsillo bien fuerte y no dejen que el miedo salga ¡nunca nunca nunca!” y entonces la educadora Myriam salió: monté coreos en círculo, de chicos contra chicas, en fila, saqué a bailar a todos los tímidos y tímidas... No parar de bailar en más de una hora. Era todo lo que necesitaba para romper con mis límites. Algunos pequeños querían bailar conmigo pero les daba tremenda vergüenza y los perseguía asustándolos. Monté un círculo de baile con las niñas más tímidas y metimos a David en el centro, para que tenga por una vez el protagonismo que se merece. Algunos niños estaban haciendo el loco totalmente, sintiéndose libres. Fue precioso, estábamos todos tan animados...

Entonces el turno de mañana se fue y llegó el de tarde. Johnny, Santos, Yeni, Janet, Grover, Luis, Ruben, Nati y yo jugamos unas acaloradas partidas de UNO en redonda: educadores contra niños. Vaya tela... menudos raterillos tramposos están hechos... no imaginaríais cómo se lo ingenian para trampear y ver las cartas de los demás. Grover es el más tramposo y se obsesiona con ganar, cuando pierde se pone muy violento y resultaba super gracioso. Fue bárbaro el juego del UNO hoy... todo el mundo riendo, gritando, intentando trampear... ¡Todo era alegría!

Después de la hora de almuerzo del turno de tarde, nos fuimos a jugar un partido de futbol. ¡Increíble! Edgar, Ruben, Nelson y Luis son buenísimos jugando. Yo metí un gol de medio campo digno de Deco que aún no me acabo de creer. El partido fue intenso y reñido, todos jugamos muy bien y hubieron muuuchas muuuchas risas.

A la hora de plegar, fuimos al proyecto a comer el pastel y llegó la hora de la despedida, con besos, abrazos, bromas, risas, y muchas fotos. Fue un rato mágico. Los niños y niñas pedían las fotos con nosotros con tales ganas... Todo el escenario en sí estaba lleno de amor y agradecimiento. Era precioso. Es precioso trabajar, por duro que sea, para conseguir esta clase de momentos.

Johnny y yo estuvimos hablando y me estuvo contando acerca de las características de algunos niños. Daniel tiene la tena solitaria y le afecta al cerebro, de manera que a veces se desubica y no ve las cosas tal y como son. Grover tiene un padre muy violento, lo cual explicaría su forma de relacionarse: lo que para él son caricias, para el resto de nosotros son golpes bruscos; mas lo hace inconscientemente del todo. Luis tiene un problema con la autoridad (ni que decir tiene) porque su padre es policía. Nelson es extremadamente introvertido. Soledad odia a su madre y tiene una relación de lo más difícil con ella. Brayan a veces es algo bipolar: unos días un niño honorable, otros día un niño del todo girado, sin motivo alguno. Ilsen y Nayheli son un terrón de azúcar. Etc.

Al final del día tuve unos momentos de lo más tiernos con Grover, después de la bulla de ayer. No se despegó de mí, no paró de cogerme de la mano, abrazarme y decirme su famoso para conmigo '¿me coges?'. Precioso. Ese niño es extremadamente inteligente, el problema es que no fue estimulado de la manera correcta. Es la clase de niño que te encantaría adoptar.

Cuando los niños se despidieron de nosotros con abrazos y besos, Edgar, Johnny, Santos y yo nos quedamos hablando y echando unas risas tremeeeeeeendas. Parece que hoy rompí con mis límites y mi integración en el equipo ha dado un soberano paso. Hoy todo ha sido amor, risas, alegría... Me resulta difícil explicar con palabras lo mucho que pueden llegar a ilusionarte, emocionarte y sorprenderte estas criaturitas. Es algo que no se explica, se vive. Por eso vine acá. Ha sido  en momentos concretos: jugando acaloradamente al UNO, jugando todos juntos a futbol y a la hora de la despedida con fotos y abrazos, cuando me he dado cuenta de porqué estudié Educación Social, de porqué es tan maravilloso trabajar tan duro a cambio de tan poca remuneración para poder ver estampas como estas, y, lo más importante, de porqué vine acá.

¡Por cierto! ¡Hoy me instalaron la ducha! Hay que accionar una palanca antes de encendera y desaccionarla antes de apagarla, pero esto último estando ya seca, para no electrocutarme. Aquí el suelo es toda la ducha, no hay diferencia con el suelo del váter o la pica, y además hace muuucho frío. Pero después de 5 días sin ducha... ¡cualquier cosa sabe a gloria!


1 comentario:

  1. ya se te nota super integrada, que interesante todo lo que nos explicas! :)

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